EL CONSEJERO TRATARÁ DE QUE LOS RECORTES NO AFECTEN A LOS SUELDOS

Faustino Blanco convoca a los gerentes de Primaria y Especializada nombrados por Foro y les dice que no están «ni cesados ni confirmados»

El nuevo consejero de Sanidad no quiere, al menos de momento, que el Plan de Ajuste que prepara el Gobierno de Javier Fernández afecte a los sueldos del personal sanitario. Faustino Blanco, que ayer se reunió con los gerentes de Atención Primaria y Especializada nombrados por Foro, adelantó que su intención inicial es «no tocar las retribuciones» de los médicos, enfermeros y resto de profesionales que trabajan en la sanidad pública. Difícil es el escenario que se le presenta a Blanco, ya que el 50% de los 1.555 millones de gasto sanitario que Asturias tuvo en 2011 corresponden a gasto de personal, es decir, sueldos y contrataciones.

El titular de Sanidad del Gobierno socialista no avanzó más detalles. Únicamente confirmó que el alcance de los ajustes en la parcela sanitaria se conocerían posiblemente a finales de esta semana. Se da la casualidad de que son directivos designados por el Ejecutivo de Álvarez-Cascos los que están trabajando actualmente en el diseño de cómo podrían ser y qué dimensiones podrían alcanzar los recortes en la sanidad asturiana. Según pudo saber EL COMERCIO, son responsables de los servicios centrales del Sespa, a través de las direcciones Económica y de Recursos Humanos, los que llevan días dando forma al plan de ajuste sanitario, lo que ha provocado sorpresa e indignación en el entorno de Foro.

Faustino Blanco, que ayer cumplió su primera semana en el cargo, se reunió con los gerentes de hospitales y de Primaria. El encuentro tuvo lugar, por la tarde, en la Consejería de Sanidad, ubicada en el Palacio de Calatrava, en Oviedo. En el mismo estuvieron presentes, junto a Blanco (que aún carece de equipo propio), la subdirectora de Especializada del Sespa, Beatriz López, y la hasta el viernes subdirector de Primaria, Ana Tuero, que fue designada gerente provisional del Sespa en sustitución de Juan Azcona, cesado de manera fulminante a finales de la semana pasada.

Los directivos sanitarios se presentaron uno a uno e hicieron una corta exposición ante el consejero. Faustino Blanco no aclaró en demasía cuál es su situación. Sólo les indicó que no están «ni cesados ni confirmados» y les pidió lealtad institucional para quedarse una temporada más en el cargo. Esta petición no fue muy bien recibida por alguno de los presentes, que le recordó al consejero que ya habían presentado su dimisión y que no tenían intención alguna de proseguir en un gobierno socialista. Blanco tampoco desveló si ya contaba con el nombre de la persona que llevará las riendas del Sespa, pero en círculos sanitarios se especula con la posibilidad de que prolonguen a Ana Tuero su provisionalidad ante la dificultad de encontrar candidato.

Faustino Blanco choca con los recortes a la hora de confeccionar su equipo para Sanidad

En la Consejería de Sanidad los comentarios apuntan a unas supuestas dificultades del titular, Faustino Blanco, para configurar su cuadro de colaboradores. Por una parte, en el sector sanitario es frecuente que la incorporación a un cargo directivo implique una disminución del salario. Por otra, la inevitable aplicación de recortes presupuestarios de gran calado que ha de acometer este departamento no anima precisamente a asumir estas responsabilidades.

Julio Bruno, a quien se consideraba bien situado para la Dirección General de Salud Pública, parece ahora más abocado a la jefatura del Gabinete de Blanco. Hay voces que apuestan por la continuidad al frente de Salud Pública de Alberto Fernández León, quien ha ocupado este cargo con el Gobierno de Foro Asturias, pero que antes había desempeñado diversas responsabilidades con el PSOE. Se considera que el inspector Amalio Alonso es una figura sin aristas que puede ser llamado a algún cargo. Y lo único que se da por hecho es la presencia de Enrique González, ex viceconsejero de Salud en Andalucía, al frente de la Dirección General de Innovación Sanitaria.

Por otro lado, en el ámbito de la dirección general vinculada a la tecnología, cobra fuerza el nombre de Víctor Solla como candidato a hacerse con el puesto. Hasta ahora ha desempeñado su labor como responsable de los servicios informáticos del Ayuntamiento de Avilés.